1. Ensaya tu discurso.
Para que no te sorprendan los nervios, prepara el discurso
con unos días o incluso semanas de anticipación. Párate frente a un espejo o
practica frente a una cámara y después muestra el video a otras personas.
2.
Enlista los datos esenciales.
Evita
la incómoda situación de tener que hacer cara de “no sé, no tengo ese dato a la
mano” y considera todo lo que podrían preguntarte. Especialmente cuando se
trata de datos numéricos. Ten al alcance los obvios y los no tan obvios. Nunca
sabes cuándo te los pueden pedir.
3.
Sintetiza tu negocio.
No
trates de explicar con santo y seña cómo se compone toda tu empresa. Enfócate
en tu modelo de negocio: cómo haces dinero y por qué eres diferente frente a
tus competidores.
4.
Sé directo y breve.
Entre
más lo seas, mejor. Y es que cuando se habla mucho se pierde la atención de
quien te escucha. Además, si es poca, la gente la retiene mejor.
5.
Genera empatía y engánchalos.
Una
actitud tiesa no funciona. La naturalidad acompañada de una dosis de seguridad
serán tus aliados; transmite tu historia y lucha por que haga una conexión con
los que te escuchan. Pero si eres un emprendedor joven y crees que la edad te
resta puntos, la actitud es la clave para atrapar su atención.
6. Digiere
tus conceptos.
Si tu emprendimiento tiene que ver con cuestiones de una
industria muy especializada como la medicina o la ingeniería, es mejor que
traduzcas al español.
7. Claridad
ante todo.
No descuides tus palabras. Una mala explicación puede torcer la
comprensión de tu modelo de negocio. Tu respuesta se puede malinterpretar y
pueden entender algo que no quisiste decir.
8. Comprueba
tu modelo.
Demuestra que hay un mercado para ese modelo de negocio y también,
que tienes el equipo y las herramientas para llevar a cabo el negocio.
9. Deja que
te cuestionen.
Pierde el miedo a las preguntas que te puedan hacer y guarda un
espacio para la retroalimentación. Si no te fue muy bien durante la
presentación, aquí puede estar otra oportunidad para engancharlos.
10. No dejes
de ver el reloj.
Si administras bien tus 15 minutos, será tu aliado. ¿Y si son
dos o más personas las que presentan? Sigue un plan, coordínate y define los
minutos que cada quien tendrá para evitar interrupciones, que puedan confundir
a los inversionistas.
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