La diversidad de todo el mundo animal se conoce como fauna, una palabra que proviene de Fauno, un ser de la mitología romana que se corresponde con el dios Pan de la mitología griega.
En las mayoría de relatos mitológicos se afirma que Fauno
era hijo de Pico (un nieto de Saturno) y de la ninfa Marica. Al igual que su
abuelo, Fauno es uno de los dioses de la agricultura y del ganado y es también
el protector de los pastores.
Según los relatos mitológicos, reinó en el territorio del
Lacio y enseñó a sus pobladores las técnicas agrícolas. Para venerar a Saturno,
el dios Fauno promovió sacrificios humanos en su honor.
En la tradición es descrito con un aspecto singular, pues
tiene piernas y pies de macho cabrío, una cabeza con dos cuernos, la nariz
aplastada y la barba y el cabello desordenado. Esta imagen se corresponde con
las características del dios Pan de los griegos.
Debido a su aspecto grotesco era un ser desdichado. De
hecho, cuando se enamoró de la ninfa Sírinix ella no quiso corresponder a su
amor. Como el dios no renunciaba a ella y la perseguía por el bosque, el resto
de dioses tuvo piedad de la ninfa y la convirtió en una caña. Totalmente
afligido el dios de la agricultura tomó dos tallos de la caña y fabricó una
flauta para cantar hermosas canciones.
Una posible
interpretación del mito
Si bien no hay una única interpretación del mito de Fauno,
la mayoría de estudiosos creen que su significado podría explicarse por la
necesidad de cuidar las cosechas. Así, como por entonces se desconocía la
regularidad de los fenómenos naturales, los hombres tenían que encontrar el
apoyo de una divinidad protectora de sus cultivos.
Los faunos de la mitología romana son los descendientes de
Fauno y se corresponden con los sátiros griegos
Estos seres de la mitología estaban asociados a la lujuria,
es decir, el apetito sexual desmedido. Eran aficionados al vino y a los bailes
desenfrenados. Perseguían a las ninfas de manera incansable, pero al mismo tiempo
eran amables y disfrutaban de la música. Los faunos tenían patas con abundante
pelo, las orejas y la cola como las de un ciervo y el resto del cuerpo con
aspecto humano.