The Sunday Times describe el Edinburgh International Festival como "la joya de la corona artística británica". The Daily Telegraph lo considera "uno de los mayores logros de la vida británica" y afirma que "Edimburgo durante el mes de agosto es el sitio más emocionante, cautivador y tremendamente placentero del mundo, además de resultar una ciudad maravillosamente adictiva". The Spectator, por su parte, ofrece a los visitantes el siguiente consejo: "Ya tendrás tiempo a dormir en septiembre".
Para la edición de 2011, los mejores artistas de China, India, Japón, Corea y Vietnam se unirán a otros procedentes de otros rincones del mundo en una exploración de nuestras pasiones compartidas que se extenderá durante tres semanas. En ella podrá disfrutar de actuaciones del Ballet Nacional de China y de la Orquesta Filarmónica de Seúl, de bailes de la aclamada coreógrafa vietnamita Ea Sola, de una versión contemporánea del Hamlet de Shakespeare a cargo de la Shaghai Peking Opera y de muchos otros espectáculos más.
Para la edición de 2011, los mejores artistas de China, India, Japón, Corea y Vietnam se unirán a otros procedentes de otros rincones del mundo en una exploración de nuestras pasiones compartidas que se extenderá durante tres semanas. En ella podrá disfrutar de actuaciones del Ballet Nacional de China y de la Orquesta Filarmónica de Seúl, de bailes de la aclamada coreógrafa vietnamita Ea Sola, de una versión contemporánea del Hamlet de Shakespeare a cargo de la Shaghai Peking Opera y de muchos otros espectáculos más.
Todos estos artistas, junto con otros muchos de distintas partes del mundo, ofrecerán tres semanas llenas el exotismo más intenso y embriagador.
El Fringe de Edimburgo, dedicado al teatro alternativo y que comenzó el 5 de agosto, ya ha calentado motores y es el que está dando un tono más irreverente y colorido con sus 2 mil 500 espectáculos que van desde una maratón de danza a la versión teatral no autorizada de Harry Potter o un musical sobre Hitler.
Las medievales calles de Edimburgo se llenan, durante todo el día, de actores, comediantes, bailarines y cantantes que actúan para los transeúntes con el fin de promocionar y vender entradas para sus espectáculos nocturnos.
Este año, el actor norteamericano John Malkovich ha sido uno de de ellos y ha pasado por la céntrica Royal Mile repartiendo octavillas de su montaje como director en homenaje a Harold Pinter.
Hay quien ofrece abrazos gratis, un adelanto de su actuación o quien reclama ideas para su espectáculo. Todo vale para darse a conocer y atraer la atención de los miles de aficionados al teatro que se acercan estos días a la capital escocesa.
Este año, muchos de los agudos y corrosivos comediantes de este festival han tenido que cambiar sus guiones a última hora para hablar de lo que todo el mundo habla estos días, la ola de violencia callejera que ha afectado a la vecina Inglaterra. El humor negro se atreve con todo.