Comic sans es una famosa
tipografía de Microsoft, odiada por muchos diseñadores (yo me uno) por su
pobreza al ser diseñada, su problema de lectura a la hora de usarse para
documentos completos o firmas muy largas y su uso indiscriminado en logotipos
que no son infantiles. Aunque nunca tuvo como fin ser una familia tipográfica
sino que fue la solución que el diseñador Vincent Connare le dió al proyecto Microsoft Bob, un personaje que se creó
para Windows3.1 cuyos diálogos aparecían
con Times New Román, la fuente se
utilizaría para mostrar los mensajes del personaje para el usuario. Con el
tiempo, la tipografía se quedó como parte de las fuentes del sistema. El hecho
es que por alguna extraña razón, quizás por creer que un estilo infantil puede
ser divertido, Esta tipografía ha sido muy utilizada.
Una de
decisiones cruciales cuando estas componiendo cualquier elemento con texto es
la elección de la tipografía o fuente.
En esta serie
mi pretensión es dar algunos consejos muy básicos para afinar mejor a la hora
de esta elección. Lo primordial que hay que tener en cuenta es que la
elección del tipo de letra debe depender del contexto. No vale usar siempre la
misma fuente, aunque nos guste mucho. Ninguna fuente vale para todo.
La Comic Sans
puede servir para algo divertido e infantil, como una invitación a un
cumpleaños, pero no para una señalización o una multa de tráfico, por decir algo. Lo
mismo pasa con otras tipografías, aunque normalmente el error no es tan
evidente.
El primer paso para encontrar una tipografía adecuada sería entonces razonar que sensación debe transmitir tu texto y luego buscar un tipo de letra que exprese esa misma sensación.
Si eres diseñador gráfico seguramente te ha pasado: un colega de la oficina (que no se dedica al diseño) quiere usar Comic Sans en un documento importante “porque se ve cool” (*experiencia propia). Peor aún: un cliente te sugiere usarla porque le gusta/se ve simpática/etc. Al colega en cuestión le dígale que mejor use otra tipo (esperando que tenga sentido común y lo haga) y al cliente le muestro una propuesta mucho mejor que lo que tenía en mente y deja de pensar en Comic Sans.
Muchos diseñadores la odian a muerte, pero no solo por su tan cacareado mal diseño, tracking desfasado, etc.) Sino por la manera en que la gente y los que se hacen llamar «diseñadores» la utilizan (de manera incorrecta).
Debido al aumento exponencial del uso de la computadora personal (PC) en casa, cada vez más la gente realizaba sus propios diseños y los imprimía, y a la hora de elegir la tipografía, empleaban la Comic Sans al ser una de las más simpáticas y distintas que venían en el S.O. Esto propició a que cada vez más se dieran «diseños» totalmente fuera de contexto, siendo así «sobreutilizada».
7 Razones para no usar Comic Sans
1. El hecho
de que tiene "COMIC" en el nombre ya se entiende que es divertida e
informal
2. Al
instante se verá poco formal
3. Comic
Sans tiene un formato predeterminado desigual entre sus caracteres.
4. Comic Sans es una
fuente incompleta en lo que respecta a los cómics, ya que no se hizo en realidad
para los cómics en el primer lugar; y faltan las marcas de aire entre
sus caracteres.
5. Letras
mayúsculas y minúsculas son todas las capitales con una pequeña variación por
lo que las letras repetidas puede ser un poco al azar.
6. Letras es
la única cosa que la gente mira directamente al leer y cómic sans distrae a la
gente del texto y la historia.
7. Su pobreza
al ser diseñada, su problema de lectura a la hora de usarse para documentos
completos