Mamá, doy gracias por ser tu hijo, de que me guiaras en el
camino de mis locuras, me enseñaras para ser un hombre de bien, que muchas
veces dejaste tu comida para dármela a mí, que sacrificaste tus sueños para que
yo estuviera bien.
Nunca me ha faltado un abrazo, un consejo, ni siquiera en
tus peores momentos. Aprecio todo lo que haces por mí, y espero seguir tratando
de ser ese hijo del que siempre te sientas orgullosa. Eres la razón de todo.
Te Amo.
Jc