Esta es la
segunda entrega de los enemigos de la creatividad, estos malos hábitos provocan que tu imaginación se estanque y tus
ideas se agoten, reconócelos para evitarlos lo más que puedas.
Falta de
curiosidad:
La curiosidad
es la chispa fundamental de la creación, es lo que te permite hacerte
preguntas, investigar, pensar soluciones, aprender otros temas, etcétera. Si
nos enfrascamos en una sola materia y perdemos el interés por lo demás, nunca
se despertará la creatividad.
Meditación:
Esa voz
interior que te anima a hacer otras cosas que no harías es un gran impulsor de
la creatividad y de las ideas diferentes, pero ¿qué pasa cuando no las
escuchamos? O si algún artista no le hubiera hecho caso, ¿cuántas cosas no
faltarían?
Exceso de
alcohol:
El cansancio,
la resaca, el agotamiento y hasta la cruda moral son factores que probablemente
te lleven a ofuscarte y no tengas intenciones de realizar nada, de esta manera
no sólo la creatividad, sino hasta tus actividades cotidianas se afectan.
Productividad:
La tensión de
la máxima productividad crea un efecto contrario y acabar con la espontaneidad
creativa. La cantidad sobre la calidad inhibe la total dedicación e inspiración
que se le pueda dar a un proyecto.
Tareas que
nos disgustan:
Al realizar
algo que no te complace, lo haces con cierto desagrado que a su vez, provoca que lo hagas mecánicamente, y nunca
buscarás una manera creativa de hacerlo, sólo es por “cumplir”.
saludos...
Nos vemos en el próximo post.
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