Una
cámara digital es una cámara fotográfica que, en vez de capturar y almacenar
fotografías en películas fotográficas como las cámaras fotográficas
convencionales, lo hace digitalmente mediante un dispositivo electrónico, o en
cinta magnética usando un formato analógico como muchas cámaras de video.
Las cámaras digitales compactas modernas generalmente son multifuncionales y contienen algunos dispositivos capaces de grabar sonido y/o video además de fotografías. En este caso, al aparato también se lo denomina cámara filmadora digital. Actualmente se venden más cámaras fotográficas digitales que cámaras con película de 35 mm.
En todas las cámaras, excepto en algunas
especializadas, el proceso de obtención de una exposición correcta se produce a
través del ajuste de una serie de controles con los que se trata que la
fotografía sea clara, nítida y bien iluminada. Los controles habituales que se
incluyen son los siguientes:
Enfoque
El ajuste que sitúa el punto más nítido de la
imagen donde se desee. En las cámaras modernas, existirán puntos de autoenfoque
sobre los que el sistema de autoenfoque de la cámara tratará de enfocar.
Apertura
El ajuste del diafragma de la lente, medible
mediante el número f, el cual controla la cantidad de luz
que pasa a través del objetivo. La apertura tiene efecto en dos elementos: la profundidad de campo y la difracción:
cuánto más alto sea el número-f, más pequeña será la apertura, menor la
cantidad de luz que entre por el objetivo, mayor la profundidad de campo y
también mayor el efecto difuminador de la difracción. La longitud focal
dividida por el número-f es lo que da el diámetro efectivo de la apertura.
Velocidad de
disparo
El ajuste de la velocidad de disparo para controlar la cantidad de
tiempo durante la cual el captor o la película son expuestos a la luz por cada
exposición. Velocidades de disparo rápidas, o sea, de corta duración,
decrementan tanto la cantidad de luz como la trepidación debida al uso
de la cámara a pulso, sin trípode.
Balance de blancos
En equipos digitales, la compensación electrónica de la temperatura de color asociada a unas
determinadas condiciones lumínicas, asegurándose que la luz blanca es
registrada como tal en el captor de imagen y, por lo tanto, los colores en la
imagen parecerán naturales. En las cámaras de carrete, esta función se ejerce
mediante la elección de determinados tipos de película fotográfica o con
filtros correctores de color. Además de usar el balance de blancos para
registrar la coloración natural de la imagen, los fotógrafos la pueden emplear
con fines estéticos, por ejemplo, para obtener temperaturas de color más
cálidas.
Medición
Cálculo de la exposición, de tal forma que tanto
las luces altas como las sombras estén expuestas según las intenciones del
fotógrafo. Antes de haber exposición automática en las cámaras, ésta era
calculada mediante el uso de un dispositivo medidor de luz llamado exposímetro
o mediante el conocimiento y la experiencia del fotógrafo a la hora de tomar
las medidas. Para convertir una determinada cantidad de luz en un determinado
tiempo de exposición y apertura usables, el medidor necesita que es ajuste la
sensibilidad ASA de la película o ISO del captor a la luz.
Escala de sensibilidad fotográfica ASA/ISO del captor.
Tradicionalmente ha sido usada para indicar a la
cámara la velocidad ASA de la película utilizada en cámaras de película. Hoy en
día las velocidades ISO son empleadas en las cámaras modernas para indicar la
ganancia de luz del sistema en formato numérico y para controlar el sistema de
exposición automático. Cuanto mayor sea el número ISO, mayor será la
sensibilidad de la película o del captor a la luz, mientras que con un número
ISO menor, la película es menos sensible a la luz. Con una correcta combinación
de velocidad ISO, apertura, y velocidad de disparo se consigue una imagen que
no es ni demasiado oscura ni demasiado clara, y por lo tanto 'correctamente
expuesta'.